A las 10h estábamos en el bufete de abogados Benlloch&Sánchez dispuestos a adecuar la estancia que nos iban a dejar para recrear la sala de reuniones de nuestra empresa de comunicación. Tras unos ligeros cambios, el equipo técnico se puso manos a la obra en el planteamiento de la secuencia. En su día, escribiendo el guión técnico y dibujando el story, la localización era muy distinta y ahora había que reorganizar los planos para adecuarlos a la nueva localización, teniendo muy en cuenta el factor tiempo y dando rienda suelta a la improvisación. Suerte que el equipo técnico tiene grandes ideas y una rápida capacidad de reacción y supo salir airoso del problema.
Por la tarde, comenzaron a llegar los otros cuatro actores que junto a Belén, Paco y Jordi completaban la escena: Maribel Cortés, Sonia Gimeno, Manu Fadrique y Ana Galdón.
Tras distintas pruebas y maquillaje comenzamos, aunque con un ligero retraso. Además, el espacio era reducido y allí éramos muchos. Las cosas salían pero hubo momentos de demasiada desconcentración. El tiempo se convirtió en oro y hubo que tomar medidas. Sobre el desglose de planos se improvisó y se decidió incluir nuevos encuadres que nos permitiesen ahorrar planos por otro lado. Aun así acabamos a las 22.30h.
Nuestra mente sabe que mañana, si todo va bien, termina el rodaje y eso puede tomar dos direcciones muy distintas: la eufórica, en la que nos creceremos para dar fin al trabajo o la desesperada, en la que el cansancio estará presente y se convertirá en una importante traba para poder desenvolvernos.
En cualquier caso crucemos los dedos. Estamos a punto de acabar.
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